Turquía reduce su población carcelaria para dejar espacio a los golpistas
El Gobierno turco ha decretado este miércoles la puesta en libertad condicional de 38.000 presos, ha anunciado el ministro de Justicia Bekir Bozdag. Según informa AP, la medida está encaminada a reducir la población carcelaria y dejar espacio a los varios millares de detenidos en relación al fracasado golpe de Estado del pasado mes de julio.
El decreto, emitido en pleno estado de emergencia, permite la excarcelación en régimen de libertad condicional de presos a los que les queden por delante como máximo dos años de pena, así como de aquellos que han cumplido ya la mitad de su castigo. Quedan excluidos condenados por asesinato, violencia doméstica, abuso sexual, terrorismo y responsables de otros delitos contra el Estado.
Decenas de miles de personas supuestamente vinculadas con el clérigo musulmán Fethullah Gulen –que reside en EE.UU. y es opositor del presidente turco Erdogan– han sido suspendidos o despedidos de sus cargos y puestos de trabajo en los medios de comunicación, el ejército y la administración, así como en los ámbitos de la justicia, la educación y la salud pública.
En decreto precisa además que el Gobierno ha despedido a 2.300 funcionarios más de la Policía, además de otros 136 militares y 196 responsables de medios de comunicación. La iniciativa legal permite que la Fuerza Aérea contrate nuevos pilotos o readmita a retirados antes del golpe para sustituir a los detenidos o despedidos por su supuesta participación en la asonada o a aquello vinculados con Gulen.