La Fuerza Aérea de EE.UU. ha enviado aviones hacia la ciudad de Hásaka (noreste de Siria) después de que dos aviones Sukhoi Su-24 lanzaran bombas "peligrosamente cerca" de la zona donde las fuerzas especiales de Washington entrenan a la milicia kurda.
Los aviones sirios fueron vistos cerca Hásaka este jueves, ha informado a los periodistas el portavoz del Pentágono Jeff Davis, cuyas palabras recoge el sitio web TruNews. Las bombas que lanzaron cayeron cerca de algunos agentes estadounidenses 'empotrados' en las denominadas fuerzas Democráticas Sirias, que están integradas por el movimiento kurdo conocido por las siglas YPG y milicias árabes locales.
Cuando el bombardeo empezó, las "fuerzas de la coalición sobre el terreno" intentaron ponerse en contacto con los pilotos sirios usando una frecuencia de radio común, pero no recibieron ninguna respuesta, ha detallado el portavoz. Entonces los estadounidenses se comunicaron con el mando del operativo antiterrorista aéreo ruso en Siria por medio de los canales acordados y Moscú confirmó que sus aviones no participaban en el ataque.
Ante el ataque aéreo Washington ordenó a las fuerzas especiales retirarse de la zona como medida de precaución. Ningún estadounidense ha resultado herido durante la operación siria este jueves, ha admitido Davis.