Reino Unido: Una mujer corta la cabeza a sus dos serpientes para comérselas y se libra de la cárcel
La británica Jennifer Lampe, de 28 años, le cortó la cabeza con unas tijeras a sus dos mascotas, una serpiente pitón y una boa constrictor, para después intentar tragárselas el pasado 8 de abril. Este jueves ha sido condenada a cuatro meses de cárcel por haber causado un sufrimiento innecesario a los dos animales aunque no tendrá que ingresar en prisión, informa el diario 'The Telegraph'.
La joven, que se encontraba viviendo en casa de su hermana, procedió a decapitar a los animales después de estar bebiendo whisky, amaretto y cerveza. "Cuando su hermana vio a la acusada en su dormitorio, estaba con una boa y cubierta de sangre. Se podían ver alrededor de tres cuartas partes de la boa. La acusada estaba histérica", cuenta Roger Price, el fiscal del caso. Cuando la Policía acudió al lugar de los hechos, encontró a Jennifer con el cuerpo de la serpiente, todavía en movimiento, alrededor de su cuello y las dos cabezas en sus bolsillos (tras haberlas vomitado), porque "quería guardárselas".
Las serpientes experimentaron un sufrimiento "doloroso y prolongado", sostiene Price, añadiendo que las cabezas de los reptiles "pueden permanecer operativas hasta una hora después de la decapitación".
Sarah Cooper, la abogada de Jennifer, describe a su cliente como una persona "solitaria" y "con algunos problemas de salud mental". La imputada declaró que lo hizo porque tenía miedo a quedarse sin casa y no poder mantener a los animales, ya que no quería dejárselos en custodia a su hermana porque no le caía bien su pareja. Jennifer ya contaba con antecedentes en este sentido tras haber metido un hámster en un refrigerador y violentar a dos gatos.