¿Por qué Donald Trump ha dado un giro de timón a su discurso sobre inmigración?
Este miércoles, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha dado un giro de timón tanto en su discurso como en sus hechos con su viaje a Ciudad de México para visitar al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. El encuentro se celebra horas antes del discurso sobre inmigración que el magnate ofrecerá en Arizona (Estdos Unidos).
¿A qué se debe esta visita?
La reunión es el foco de todas las miradas, sobre todo por las declaraciones altisonantes del multimillonario. Andrew Selee, vicepresidente ejecutivo del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson y experto en México, estima que la invitación de Peña Nieto es una muestra de pragmatismo del Gobierno mexicano, informa 'The New York Times': "Desde la perspectiva política, que Peña Nieto haya logrado que Trump vaya a México demuestra que [el candidato republicano] se ha visto forzado a modificar parte de su retórica" y a tomar a ese país "más en serio".
En su discurso de presentación como candidato, Donald Trump acusó a México de enviar a "criminales" y "violadores" a EE.UU. y prometió deportar de su territorio a 16 millones de indocumentados.
Se desconoce si el presidente mexicano y el aspirante republicano hablarán del muro que Trump aseguró que México tendría que construir en la frontera que le separa de EE.UU., que todos los días cruzan de manera legal 300.000 vehículos con un millón de personas, un intercambio comercial que genera 1.000 millones de dólares diarios.
¿Es más radical la política de migración de Obama?
A pesar de las críticas que han recibido las propuestas de Donald Trump desde el inicio de su campaña presidencial, las estadísticas muestran que durante el mandato de Barack Obama se han producido deportaciones masivas.
Según datos oficiales, entre 2009 y el 2015 el Gobierno de Obama expulsó a más personas que todas las Administraciones del pasado siglo juntas: 2,5 millones de personas. En total, suman 11 millones de personas —un 3,5 % de la población—, un 49 % de origen mexicano.
Los estadounidenses piden cambios en la política migratoria
EL 72 % de los estadounidenses considera que los indocumentados deberían legalizar su estatus —siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos— y un 27 % se muestra contrario a esta apertura de los cánones legislativos. Del primer grupo, un 42 % reclama que los sujetos que cumplan con los requisitos pueda tener la ciudadanía estadounidense, mientras que otros abogan porque solo obtengan un permiso de residencia.
Esas cifras se corresponden con la creencia de un 51 % de los encuestados, que sostiene que la migración fortalece y beneficia al país. Estos datos quizás explican el cambio en el discurso de Trump, que podría haber suavizado el tono de su discurso para acercarse al votante más moderado.