Este sábado en Caracas "las fuerzas especiales de la Policía Nacional Bolivariana y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas" han desarticulado varios campamentos paramilitares en las zonas situadas en las rutas de acceso y a escasos kilómetros del palacio de Gobierno en la capital venezolana. Durante la operación con que las autoridades venezolanas han frustrado "el golpe de Estado planificado" fueron incautados armas de fuego, municiones de diferentes calibres, material explosivo y ropa militar, según denunció el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol.
Este arsenal iba "a ser utilizado para hacer asesinatos selectivos en la concentración del 1 de septiembre", ha afirmado Reverol durante una rueda de prensa en Caracas para presentar detalles de lo que llamó "el plan desestabilizador" que la oposición quería poner en marcha durante la movilización Toma de Caracas del pasado jueves.
Según el ministro, entre el armamento que quería usar la oposición figura un fusil de asalto de calibre 5.56 mm, "un arma sumamente peligrosa" pensada para francotiradores, ya que cuenta con una mira telescópica de alta precisión y tiene un alcance efectivo de 1.500 metros.
El ministro ha anunciado que también fueron hallados varios archivos sobre planes de la oposición para desestabilizar el país. Reverol ha aclarado que se trata de "un archivo denominado 'planes 1-S', que contenía un mapa geográfico el Distrito Capital, con responsabilidades directas a varios actores de la ultraderecha venezolana, para generar actos terroristas en nuestro país". También ha añadido que "hay un segundo archivo denominado 'agenda de actividades', numeral 1S primeras ideas, donde se individualizaban las primeras ideas que debían cumplir algunos autores".
El pasado jueves 1 de septiembre Caracas fue escenario de dos manifestaciones simultáneas: una a favor y otra en contra del Gobierno de Nicolás Maduro. El chavismo convocó la Toma de Venezuela, mientras que la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reunió en la Toma de Caracas para solicitar que se convoque un referendo revocatorio contra Maduro.
A pesar de que durante toda la mañana se vivió una jornada pacífica, las marchas se tornaron violentas luego de que grupos de opositores enmascarados intentaran romper el cordón de seguridad. Durante la manifestación opositora, al menos cuatro personas fueron detenidas por lanzar piedras y botellas a las fuerzas de seguridad.