El sistema pesado de lanzamisiles incendiarios TOS-1 Buratino es una arma única, diseñada para destruir posiciones enemigas fortificadas y su capacidad destructiva es superada solamente por las armas nucleares tácticas, informa la revista 'The National Interest'.
El TOS-1 "se ha ganado una aterradora reputación debido a los terribles efectos de sus ojivas explosivas de aire-combustible. En pocas palabras, es una de las armas más devastadoras de acción explosiva, con la excepción de las armas nucleares tácticas", señala la publicación.
Este sistema pesado de lanzamisiles incendiarios, que consta de una batería de 24 cohetes no guiados de calibre 220 mm, se basa en la plataforma del tanque T-72. El alcance del sistema es de seis kilómetros.
Los explosivos aire-combustible
Cuando un misil de este sistema impacta contra su objetivo, se detona la primera carga explosiva generando la dispersión de materiales inflamables que se mezclan con el aire en forma de aerosol. La nube resultante de gas penetra en las cuevas, edificios o trincheras, y se detona la segunda carga que provoca una onda explosiva por toda la nube.
El calor generado por la explosión aire-combustible causa quemaduras letales en un radio de 200-300 metros del epicentro. Sin embargo, el mayor peligro proviene de la onda de choque resultante de la sobrepresión creada por la combustión súbita del oxígeno. La explosión de fuego crea un vacío parcial de oxígeno, que mata y mutila a las víctimas a pesar de que estas lleven trajes blindados o se encuentren bajo una cubierta.
La presión generada por la explosión de las municiones del TOS-1 asciende a 427 libras por pulgada cuadrada. En comparación, la mayoría de las explosiones de bombas convencionales crean una presión de aproximadamente la mitad de ese valor. En consecuencia, todos aquellos que se encuentren cerca del epicentro, literalmente mueren aplastados. Mientras que aquellos que se encuentran más alejados, debido al exceso de presión, sufren graves consecuencias como hemorragias internas o la ruptura de órganos internos.
Por último, la revista destaca que el TOS-1 no tiene análogos reales en los ejércitos occidentales. Si bien hay todo tipo de sistemas de lanzamientos múltiples de misiles, como los estadounidenses M142 HIMARS, estas máquinas ligeramente blindadas están diseñadas para realizar tiro indirecto desde largas distancias.