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Rusia responsabiliza a EE.UU. y sus aliados del creciente radicalismo en Afganistán
Si no se contiene al Estado Islámico en suelo afgano "nos enfrentaremos a una fuerza aún más temible", pronostica el jefe de la misión diplomática rusa ante la ONU, Vitali Churkin.
"La situación en Afganistán, pese a todos los esfuerzos aplicados, deja poco margen para el optimismo", cree Vitali Churkin, el representante permanente de Rusia ante la ONU. Los combates en distintas regiones del país son más activos que antes, constató durante un debate en el Consejo de Seguridad. Después de que fuera abatido el líder talibán, el mulá Mansur, se han hecho más fuertes dentro del movimiento los "radicales irreconciliables", como la red de Haqqani.
El diplomático consideró particularmente alarmante la creciente influencia del grupo terrorista Estado Islámico y su "tendencia a englobar a otras agrupaciones de la oposición armada". "Si no contenemos este proceso, el año que viene nos enfrentaremos a una fuerza aún más temible", pronosticó.
"Creemos que la responsabilidad principal de los acontecimientos actuales en materia de seguridad y de formación de las fuerzas afganas es de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que hasta el momento no han logrado los objetivos declarados. Asimismo siguen sin resolver las tareas múltiples que tenía la ya inexistente Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad", dijo Churkin, cuyas palabras recoge TASS.
Hace falta aplicar más herramientas internacionales
Churkin no descarta que la permanencia de 8.400 militares estadounidenses en Afganistán y los acuerdos concertados en la cumbre de la OTAN en Varsovia puedan propiciar cambios positivos en el terreno. Sin embargo, sugirió incluir en el proceso de solución de los problemas afganos a la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
Restaurar las herramientas del grupo de contacto OCS-Afganistán proporcionaría un "dinamismo adicional" al proceso de pacificación, dijo. Destacó también la experiencia en cooperación en la lucha contra el terrorismo y las drogas que Kabul tiene con la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (Armenia-Bielorrusia-Kazajistán-Kirguistán-Rusia-Tayikistán).
La corrupción aumentó tras la llegada de los estadounidenses
Un nuevo informe, titulado 'La corrupción en conflicto: lecciones de la experiencia de EE.UU. en Afganistán', destacó que las prácticas corruptas se incrementaron entre los funcionarios tras la intervención estadounidense en 2001. Una de las causas principales fue la inyección de miles de millones de dólares en la economía afgana con muy poca supervisión, sostienen los autores, un colectivo analítico contratado por el Congreso de EE.UU.
La corrupción ha socavado la misión estadounidense en el país asiático porque "alimenta las quejas contra el Gobierno" y "canaliza parte de la ayuda a la insurgencia", cita 'Inside Defense'. Además, los autores destacan la práctica de asociarse con "personas influyentes malévolas" en el terreno y el reconocimiento tardío del problema.
Los supuestos objetivos políticos y de seguridad impiden luchar contra la corrupción. Si en algunas áreas esta lucha tuvo éxito fue solo "a falta de un compromiso sostenido político entre los afganos y EE.UU.".
El informe hace referencia a una investigación británica del año 2015 que reveló que las esferas pública y privada están apenas separadas en Afganistán. Debido a ello, se generalizó la apropiación privada de recursos públicos, lo que apuntala las relaciones patrón-cliente en toda la sociedad.
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