Un estudio de la Universidad de Aberdeen (Escocia, Reino Unido) sugiere que los temblores que se producen en las Islas Hébridas Exteriores podrían indicar que en Marte se dan las condiciones para que exista vida, según informa 'The Independent'.
Tras analizar el paisaje de dos de esas islas, estos especialistas liderados por John Parnell se han dado cuenta de que existe una gran similitud entre sus procesos sísmicos y los 'martemotos' que experimenta el planeta rojo.
Después de padecer estos movimientos, las rocas de esas ínsulas escocesas tienen capacidad de generar hidrógeno, con lo cual a las piedras de nuestro planeta vecino les podría suceder lo mismo.
Parnell recuerda que algunos microbios podrían sobrevivir con el hidrógeno que se genera en la corteza terrestre fruto de la actividad sísmica y que "ese modelo se puede aplicar a cualquier otro planeta rocoso", como Marte.
Ese hidrógeno sería una fuente de energía importante para que haya vida en Marte y, si existiera, sería muy diferente a la que conocemos, debido a que habría evolucionado en condiciones mucho más duras.
La NASA planea medir la actividad sísmica de Marte cuando envíe su misión InSight en 2018 y "nuestros datos provocarán que esas mediciones resulten aún más intresantes", concluye John Parnell.