Corea del Sur tiene un plan para eliminar al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, si Pionyang prepara un ataque nuclear. Así lo ha confirmado este miércoles el ministro surcoreano de Defensa, Han Min-koo, durante una reunión de legisladores del país, donde anunció también que se creará una unidad especial para ese objetivo.
El plan, denominado 'el Castigo Masivo y Represalias de Corea', forma parte de una estrategia de defensa triple de Corea del Sur que abarca el sistema de defensa antimisiles y la denominada 'Kill Chain' o 'Cadena de la Muerte', un programa de ataque militar preventivo ideado en 2014.
"Represalias contra las áreas clave"
El plan apuntaría "directamente" a sitios clave de Corea del Norte —incluido el puesto de mando de guerra— y a la dirección del país, si se detectara algún indicio de preparación de un ataque nuclear.
"Si es evidente que el enemigo tiene la intención de utilizar misiles con cabezas nucleares", las fuerzas especiales de Seúl "tomarán represalias contra las áreas clave, que incluyen el liderazgo de Corea del Norte", detalló Han Min-koo a la cadena local de noticias News 1.
El titular de Defensa también declaró que Seúl necesita mantener el número de efectivos a tiempo completo en 500.000 o más soldados para resistir una potencial invasión de Corea del Norte, cuyo Ejército cuenta con hasta 1,2 millones de soldados, según estimaciones de Han.
Por su parte, Leem Ho-Young, el director principal de la planificación estratégica en el Estado Mayor Conjunto de Seúl, también habló sobre los planes, al tiempo que anunció: "vamos a desplegar fuerzas de ataque con misiles de precisión y fuerzas especiales de elite", informa 'Daily Mail'.
- El pasado 11 de septiembre la agencia Yonhap informó, citando fuentes militares en Seúl, que Corea del Sur había desarrollado un plan para lanzar un ataque preventivo masivo contra Pionyang que aniquilaría la capital norcoreana si el país vecino comienza a preparar un ataque nuclear.
- La noticia trascendió dos días después de que Pionyang efectuara su prueba más potente, consistente en "la explosión de una ojiva nuclear" destinada a contrarrestar la "hostilidad de EE.UU.", lo que generó un temblor de magnitud 5,3 cerca de un polígono nuclear.