¿Es EE.UU. "compañero de trabajo de Dios"?
"Una parodia de la realidad". Así califica en un artículo de opinión para RT el periodista y escritor irlandés Finian Cunningham la forma de ver el mundo del presidente estadounidense Barack Obama, que este martes se dirigió por última vez a la Asamblea General de la ONU. En "otra pirueta retórica", Obama quiso esconder "los crímenes globales de EE.UU. debajo de una alfombra de mentiras". El presidente estadounidense se refirió a EE.UU como "compañero de trabajo de Dios". A juicio de Cunnigham, se trata de un curioso aliado de la divinidad, porque está bombardeando simultáneamente siete países: Siria, Irak, Afganistán, Libia, Pakistán, Somalia y Yemen.
Según el escritor irlandés, a prácticamente todos los conflictos citados por Obama en su discurso "se puede contraponer el hecho de que la intervención de EE.UU. ha desempeñado un papel fundamental en el desencadenamiento de hostilidades y tensiones con millones de víctimas".
La guerra en Siria, responsabilidad de EE.UU.
Para el analista, la guerra que vive Siria desde hace seis años es "el resultado de los esfuerzos de EE.UU. para desestabilizar una democracia pluralista árabe con el objetivo del cambio de régimen por un títere dispuesto a servir a los 'intereses fundamentales' hegemónicos de EE.UU en la región". Para Cunnigham, este objetivo de EE.UU., junto con "el apoyo encubierto" de los grupos terroristas por parte de Washington, está violando del derecho internacional.
Aunque en su intervención Obama lamentó el radicalismo del Estado Islámico, Cunningham recuerda que "las siete décadas de connivencia estratégica entre EE.UU. y la dictadura fundamentalista medieval de Arabia Saudita" ha provocado el surgimiento de varias organizaciones yihadistas. Según afirma el periodista, "la mentalidad del extremismo y la intolerancia sectaria que Obama condena retóricamente son un componente fundamental de la política exterior de EE.UU. para desestabilizar el Medio Oriente para sus propias necesidades hegemónicas".
Asimismo, Obama no tuvo empacho en referirse a "la protección de los aliados" en Europa contra la agresión rusa y en criticar a Pekín por avivar las tensiones territoriales en el Mar de China Meridional. En realidad, recalca Cunningham, es "la intensificación de la actividad militar de la OTAN liderada por EE.UU. en las fronteras de Rusia" y "la demostración de fuerza por parte de Washington en Asia la que están desencadenando una guerra total entre los países con armas nucleares".
Para concluir, el periodista afirma que "el núcleo del problema" de la actual situación en el mundo es que EE.UU. se ve a sí mismo por encima del derecho internacional. "Solo está limitado por los intereses de la clase dominante de oligarcas corporativos de Wall Street . Como demuestra la historia, ese poder está preparado para librar guerras, destruir otras naciones y exterminar a millones de seres humanos con el fin de satisfacer sus intereses", concluye Cunningham.