La aviación rusa está haciendo cada vez más obsoleta a la de EE.UU., destaca la revista especializada estadounidense 'The National Interest'. Los constantes retrasos en el desarrollo del avión de combate F-35 han obligado a Washington a hacer uso del F-16 durante mucho más tiempo del previsto inicialmente. Entretanto, en Rusia ya es una realidad la nueva generación de aviones militares Su-35 y T-50 (PAK FA).
El Su-35 contra el F-16
El caza ruso Su-35 gozaría de suficiente tiempo para detectar y abrir fuego contra el F-16 antes de ser descubierto, lo que pondría al avión estadounidense en una posición perdedora. "En el uno contra uno el F-16 probablemente ni siquiera lograría atraer al Su-35 a un área de combate aéreo de corto alcance donde el pequeño avión pudiera mostrar su agilidad", constata la revista.
El T-50 (PAK-FA) contra el F-16
Por su parte, el nuevo caza ruso T-50 (PAK-FA) presenta las mismas ventajas frente al caza estadounidense. Además, la construcción poco visible del PAK-FA implica que "el F-16 no tendrá ni siquiera tiempo para detectar al enemigo antes de que sé de cuenta de que ya se ha convertido en blanco de un misil guiado, cuyo rango excede los límites de la visibilidad", según el mismo artículo.
Según la publicación estadounidense, el F-16 carece de carácter furtivo y es un problema que no se puede resolver mejorando la estructura o electrónica del avión. "La única solución posible es hacer un nuevo avión", constata 'The National Interest'.
El F-16 puede aún sobrevivir en batallas que no tengan una intensidad excesiva, como las de Libia o Siria. Sin embargo, "con la presencia del T-50 los días del F-16 como líder del combate táctico norteamericano están contados", resume 'The National Interest'.