El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este miércoles su intención de convocar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, con o sin el aval del Estado, para la segunda quincena de septiembre de 2017. "Necesitaremos el permiso de nuestros verdaderos amos que son los catalanes y catalanas y nadie más. O referéndum o referéndum", ha subrayado Puigdemont durante su intervención en el hemiciclo del Parlament.
El máximo responsable del Govern de Cataluña ha iniciado su discurso a las 4 de tarde (hora local) en la primera jornada del debate de la cuestión de confianza, antes de que mañana los grupos parlamentarios se pronuncien en una votación. En cualquier caso, Puigdemont tiene a priori garantizada su victoria, ya que los 62 diputados de Junts pel Sí (JxSí) y los 10 de la CUP han anunciado que lo apoyarán.
No obstante, ha aprovechado para lanzar una advertencia a la CUP: si no va a apoyar los Presupuestos del Govern para 2017, Puigdemont no quiere que los diputados de esta formación voten a su favor. "Sin presupuestos no se puede gobernar bien", por lo que si, como ya sucedió en junio, la CUP tumba los presupuestos del Govern optará por adelantar las elecciones y "dar la voz a los ciudadanos".
"No me asusta ningún escenario que salga de este parlament porque será el reflejo de la voluntad ciudadana", ha afirmado durante su intervención, y ha añadido que respetará el resultado que salga mañana de la cuestión de confianza a la que se somete en el Parlament.
Segunda consulta a los catalanes
El presidente de la Generalitat ya advirtió el pasado 12 de septiembre, un día después de la celebración de la Diada - el día nacional de Cataluña-, que en 2017 culminaría el proceso soberanista, ya fuese con la convocatoria de un referéndum de autodeterminación o de unas "elecciones constituyentes".
"Si hay un referéndum, tiene que ser vinculante, que tenga los estándares aceptados por el mundo en participación y validación del resultado; debe superar todas las pruebas de estrés para ser reconocido por la comunidad internacional", afirmó en ese momento el president, quien definió la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014 como un "laboratorio".
El 9 de noviembre de 2014, el entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, convocó una consulta participativa sobre el futuro político de Cataluña, ante la imposibilidad de obtener del gobierno central el permiso necesario para celebrar un referéndum de autodeterminación.
En la consulta participaron más de 2.300.000 personas, casi el 35% de los catalanes llamados a votar. De ellos, Un 80,76% votó sí a las dos cuestiones que planteaba la papeleta: quieren que Cataluña sea un Estado y quieren que este sea independiente. Tras la celebración de la consulta, Mas reclamó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que permitiese la celebración de un referéndum "definitivo" sobre la independencia de Cataluña.