Los especuladores bursátiles y los empresarios vinculados a las materias primas han seguido con atención el XV Foro Energético Internacional celebrado en Argelia desde el 26 al 28 de septiembre con la esperanza de ver algún indicio de una posible acción conjunta de los principales países productores para elevar los precios de crudo. Y esta expectativa quedó justificada cuando la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció un acuerdo con Rusia que establece un límite de producción en 32,5 millones de barriles diarios.
Un movimiento en las bolsas anticipó esta decisión el lunes, cuando los precios subieron más del 3% en comparación con la semana pasada. Sin embargo, los escépticos no ocultaban sus pronósticos a la baja en el cuatro trimestre y el grupo financiero Goldman Sachs compartió esta tendencia. Sus analistas redujeron el martes la estimación del precio para el cuarto trimestre a 43 dólares por barril desde los 50 dólares establecidos.
Sus previsiones estaban basadas en el escepticismo respecto al acuerdo de la OPEP con Rusia, cree la editora Sarah Sands del portal analítico Market Realist. Cuando este acuerdo se hizo realidad este miércoles, el argumento perdió su vigencia, aunque las restricciones anunciadas solo deben entrar en vigor en noviembre próximo. Mientras tanto, un informe difundido por Goldman Sachs la semana pasada subrayó otra de las causas de los bajos precios y del gran potencial de caída.
Factor más importante que el congelamiento de la producción
A medida que se atenúen los conflictos internos en Libia, Irak y Nigeria, el volumen de crudo en los mercados crecerá. En opinión de los analistas, una mejora en las relaciones entre las partes en conflicto en las regiones donde la extracción o el transporte de crudo se vieron afectados "sería un factor más importante para los precios del petróleo que el congelamiento de la producción por parte de los países de la OPEP".
El equipo de expertos encabezado por Damien Courvalin llegó a predecir incluso que estos tres países "llevarán los volúmenes de extracción a índices récord", algo que revertirá a la baja cualquier subida a corto plazo que se registre. Juntos sumarían al menos 100.000 barriles al día al volumen actual de suministros mundiales.
Nuevos yacimientos y pozos en distintas regiones del mundo
No en vano, Libia reanudó la semana pasada la exportación de crudo desde uno de los puertos petroleros del país que habían permanecido cerrados varios años. Además de "aumentos sorpresa" como este, los expertos de Goldman Sachs incluyeron en un comunicado analítico este martes, cuyos elementos clave cita el canal CNBC, un factor más: la puesta en servicio de nuevos yacimientos y pozos en distintas regiones del mundo. Esta semana, afirman, hay más detalles sobre los proyectos que se pondrán en marcha antes de que acabe el fin de año.
"Esto nos hace esperar un excedente mundial de 400.000 barriles al día en el cuarto trimestre frente a los 300.000 barriles diarios que esperábamos", sintetizan los expertos estadounidenses.