"Pacto con el diablo": EE.UU. "está dispuesto a aliarse con terroristas" en Siria
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha publicado un comunicado de prensa para responder a la decisión de Washington, anunciada este lunes, de suspender su cooperación con Moscú y terminar con las hostilidades en Siria. La cancillería ha lamentado esta medida y la ha definido como "profundamente decepcionante".
Este texto oficial señala que las cancillerías de ambos países realizaron "esfuerzos minuciosos" que, en los últimos días, se centraron en el Frente Al Nusra, una organización terrorista a la que EE.UU. "nunca presionó de ninguna manera" ni "hizo nada para deslindarla" de los grupos de oposición moderada pero que, al mismo tiempo, resistió a los esfuerzos de Rusia para combatirla.
En su texto, la Cancillería de Rusia insiste en que la Administración del presidente de EE.UU., Barack Obama, o no pudo o no quiso cumplir con la principal condición rusa para la cooperación en Siria y valora que cada vez aumenta más la impresión de que, en su propósito de cambiar el régimen en Damasco, los norteamericanos están dispuestos a "firmar un acuerdo con el diablo; es decir, aliarse con terroristas".
Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Rusia instó a que Washington se replantee cómo verá el mundo sus acciones, ya que "las apuestas son muy altas", con lo cual los norteamericanos deben "evaluar seriamente qué futuro desean para el pueblo de Siria". De este modo, los rusos consideran que "si como resultado de la decisión estadounidense Siria se convierte en objetivo de nuevos ataques terroristas, la culpa será de la Casa Blanca".
Contradicciones insolubles
Este 9 de septiembre, Rusia y EE.UU. anunciaron que habían logrado elaborar un plan conjunto para la paz en Siria, que presuponía distintas líneas de cooperación. Sin embargo, la tregua de siete días que siguió a ese pacto reveló los puntos débiles de los acuerdos que alcanzaron.
Para Rusia, la condición principal era el deslindamiento de los grupos de oposición moderados del Frente Al Nusra, sin la cual el cese de hostilidades perdía su sentido. Por su parte, EE.UU. se comprometió a llevar a cabo esa separación, pero no cumplió con su parte del acuerdo, según denunció el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa tras intervenir durante la 71.ª Asamblea General de la ONU, el pasado 23 de septiembre.
Por su parte, Washington acusó a Moscú y a Damasco de "seguir un curso militar que es incompatible con el cese de las hostilidades", después de que el Ejército sirio emprendió una ofensiva en la ciudad de Alepo, apoyada por aviones rusos. Esta ofensiva, de facto, sirvió de pretexto para que EE.UU. rompiera este lunes los acuerdos con Rusia, país al que acusó de atacar infraestructuras civiles en Alepo y, el pasado 19 de septiembre, a un convoy humanitario de la ONU.