El país cuya crisis humanitaria puede derivar en genocidio
En una entrevista concedida a RT, el máximo responsable de la organización Human Rights for Yemen (Derechos humanos para Yemen en español), Kim Sharif, ha afirmado que la catástrofe humanitaria que vive su país puede "convertirse en genocidio" si la comunidad internacional no "actúa rápidamente" para solucionar el problema. La crisis ya está "en un nivel sin precedentes".
El país árabe depende en gran medida de las importaciones. Pero el bloqueo impuesto por la coalición apoyada por los EE.UU. y el Reino Unido y liderada por Arabia Saudita, hizo imposible el suministro de productos al país. Por ello, la actividad comercial se ha visto interrumpida por completo. La gente se muere de hambre. Sharif ha hecho hincapié en que ahora los yemeníes están presentando "cánceres de tipos muy raros a consecuencia del uso de armas químicas". Es una de las razones por las que necesitan urgentemente de suministros médicos.
El pasado mes de septiembre, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU rechazó una pesquisa independiente sobre la posibilidad de que los bombardeos de Arabia Saudita y sus aliados constituyan crímenes de guerra. El organismo aprobó una resolución impulsada por los países árabes que apoya que una comisión nacional yemení investigue las supuestas atrocidades.
Junto con otros defensores de los derechos humanos, Sharif no está de acuerdo con la decisión. "Por desgracia, fuimos derrotados de forma terrible. La coalición encabezada por uno de los mayores productores de petróleo en la región ha cometido presuntamente un gran número de crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad. Las pruebas se han acumulado durante 19 meses, ya están unificadas y preparadas. Pero finalmente la ONU nos dijo que la investigación debe ser realizada por las propias autoridades de Yemen", ha explicado Sharif.
Además, el responsable de Human Rights for Yemen ha insistido en la necesidad de llevar a cabo una investigación independiente sobre la situación en su país y los presuntos crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por Arabia Saudita.