Tras el paso del huracán Matthew, el huracán más poderoso en el Atlántico desde 2007, las autoridades de Haití han enterrado a algunas de las 1.000 víctimas mortales en fosas comunes, informa Reuters.
Al mismo tiempo, varios brotes de cólera han aparecido en el país caribeño y dificultan la labor de las autoridades, que tratan de conseguir agua, alimentos y medicamentos en buenas condiciones para los miles de personas que viven en centros de acogida.
Esa enfermedad, que provoca diarreas graves y puede resultar mortal en cuestión de horas si no se trata a tiempo, se transmite a través del agua contaminada y tiene un período de incubación corto, una característica que facilita la propagación de la infección.