Desde el inicio de la intervención militar liderada por Arabia Saudita contra los rebeldes hutíes de Yemen, en marzo de 2015, la guerra se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas y ha provocado al menos tres millones de desplazamientos, según cifras proporcionadas por la ONU. Actualmente, más de 14 millones de yemeníes, casi la mitad de la población, necesitan ayuda alimentaria urgente.
Ahora, la consultora australiana especializada en armas y municiones ARES (Armament Research Services) ha identificado dos tipos de armas de la empresa española Instalaza que están siendo utilizadas por las fuerzas rebeldes hutíes en el conflicto de Yemen: lanzagranadas de la clase C90-R y granadas de mano 'Alhambra'.
Esta información corrobora la información de las ONGs Amnistía Internacional, Greenpeace, FundiPau y Oxfam Intermon, que el pasado mes de mayo denunciaron el riesgo de que las armas españolas vendidas a Arabia Saudita se estuviesen utilizando para cometer crímenes de guerra y abusos contra los derechos humanos.
¿Cómo han acabado las armas en manos de los hutíes?
Coincidiendo con el inicio de la intervención militar liderada por Arabia Saudita contra los rebeldes hutíes en Yemen, las ventas de armamento español a Riad batieron su récord histórico.
En el primer semestre de 2015, España exportó a Arabia Saudita material de defensa por valor de más de 447 millones de euros, incluidos "dos aviones de reabastecimiento en vuelo, recambios y asistencia técnica, munición, una estación de control remoto para armas y pistolas de uso deportivo para una empresa particular", según el informe publicado por la Secretaría de Estado de Comercio sobre "Exportaciones españolas de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso".
Según el informe de ARES, es "casi seguro" que las armas españolas, "especialmente lanzagranadas C90-CR y granadas de mano Alhambra", "fueran capturadas por los rebeldes hutíes en el campo de batalla", arrebatándoselas a las tropas saudíes o a las fuerzas leales al presidente Hadi, dirigidas por Riad.
Violación de los derechos humanos
España, Estados Unidos, Francia, Italia, Países Bajos y el Reino Unido registraron ventas y licencias de armas a Arabia Saudita - entre ellas drones, bombas, torpedos, cohetes y misiles - por valor de más de 25.000 millones de dólares en 2015, según datos de Amnistía Internacional.
A pesar de que, según el Gobierno español, "todas las licencias de munición fueron acompañadas de certificados de último destino con estrictas cláusulas de no reexportación o uso fuera del territorio del país", la ONG denuncia que estas armas acaban siendo utilizadas contra la población yemení.
Además, la venta de armas a Arabia Saudita contradice la ley sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, del año 2007, en la que se indica que este tipo de ventas serán denegadas "cuando existan indicios racionales" de que "puedan ser empleadas en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad", así como que dichas exportaciones "no fomenten la violación de los derechos humanos, no aviven los conflictos armados ni contribuyan de forma significativa a la pobreza".
La industria militar y de defensa española, con más de 130 empresas inscritas en este tipo de actividad, es una de las más importantes del mundo.
María Jesús Vigo Pastur