La Avenida Bolívar, la principal arteria vial del centro de Caracas, está llena de afiches en blanco y rojo con la frase "para el fraude". Porque el revocatorio está en veremos.
El presidente venezolano Nicolás Maduro denunció este martes que el proceso de convocatoria ha estado viciado. El chavismo alega inconsistencias en la primera recaudación de firmas porque aparecieron como solicitantes del revocatorio personas fallecidas, menores de edad, cédulas inexistentes y ciudadanos que después negaron haber puesto su rúbrica.
"Un mecanismo constitucional como la solicitud de un Referendo lo hicieron a destiempo y lleno de fraudes e ilegalidades", dijo Maduro citado por El Universal, mientras participaba en el XXIII Congreso Mundial de la Energía que se celebró en Estambul.
Ante las presuntas irregularidades en la convocatoria al referendo, el chavismo ha solicitado un pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio Público, lo que ha despertado la ira de la dirigencia opositora.
Los opositores insisten en que el referendo será este año, pese a que el propio Consejo Nacional Electoral (CNE) pronosticó que la fecha más probable para celebrar la consulta será en el primer trimestre de 2017, en vista de que se deben respetar los lapsos establecidos por la ley.
"El referendo, diga lo que diga el Gobierno, va a ocurrir este año. Y que quiera o no Nicolás Maduro, este año habrá nuevas elecciones presidenciales y habrá un nuevo presidente", sostuvo Juan Andrés Mejía, vocero del partido de derecha Voluntad Popular, refiere Panorama.
La prisa de los opositores a Maduro es comprensible: si el referendo se convoca este año, hay posibilidad de llamar a unas elecciones presidenciales, pero si se celebran en 2017 el poder debe asumirlo el vicepresidente ejecutivo. Es decir, el chavismo podría continuar en el gobierno, al menos, hasta 2019.
Movilizaciones
Mientras el chavismo se juega la carta de impugnar las primeras firmas del revocatorio, en dos semanas la oposición iniciará una segunda recolección de rúbricas que debe alcanzar 20% del registro electoral en cada estado para activar la consulta.
El CNE estableció que esa recolección se haga a partir de la última semana de octubre. Después, el Poder Electoral pasará a verificar la validez de las rúbricas y, en caso de que se admitan, el órgano procederá a convocar el revocatorio en un lapso de 90 días. Según ese cronograma, que se conoce desde agosto, la posibilidad de que el referendo se realice este año son inexistentes.
Para la oposición, el proceso establecido por la ley para la convocatoria al referendo es una "dilación" intencional del gobierno. El chavismo ha respondido tajantemente que el proceso fue activado tarde y que, por eso, no se celebrará el revocatorio en el 2016.
Sin embargo, la derecha apuesta a las movilizaciones. Ayer, el secretario general de la alianza opositora, Jesús Torrealba, amenazó con emprender acciones de calle si el revocatorio no se celebra este año o el TSJ paraliza la segunda etapa de la recolección de firmas por las irregularidades denunciadas por el chavismo.
"Si utilizan al TSJ para anular o frenar el proceso revocatorio, Venezuela sale definitivamente del ámbito de la ley y de la Constitución y entra en una zona de turbulencia extremadamente peligrosa", declaró el vocero opositor, citado por el diario 2001.
Las declaraciones de Torrealba fueron respondidas hoy de manera tajante por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, en un acto público transmitido por el canal del Estado: "ellos (la oposición) dicen que van a recoger firmas, que si no aprobamos el referendo a juro entonces Venezuela va a arder (...) ellos son los mismos que generan los saqueos, la violencia, los mismos que han reprimido al pueblo durante años, no nos van a venir asustar ahora".
Este miércoles, que es feriado nacional, la derecha convocó a una movilización para exigir que el revocatorio sea este año. El chavismo, por su parte, también tomará las calles para conmemorar el Día de la Resistencia Indígena.
Nazareth Balbás