Las centrales nucleares son unas de las instalaciones con mayor protección en el mundo, pero aun así siguen siendo objetivos atractivos para los terroristas, por lo que requieren protección adicional, dijo el exdirector del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Hans Blix, en declaraciones a RT.
"Hay que tener mucho cuidado con instalaciones como las centrales nucleares y las plantas de enriquecimiento". Sin embargo, las instalaciones nucleares modernas "son cada vez más digitalizadas y necesitan una nueva protección especial" para prevenir potenciales ataques cibernéticos, instó Blix, quien dirigió el OIEA entre 1981 y 1997.
El diplomático sueco recordó el ataque cibernético a la planta iraní de enriquecimiento de uranio en Natanz en el 2010, donde un virus llamado 'Stuxnet' tomó el control de varios cientos de centrifugadoras de enriquecimiento y les dio instrucciones de autodestruirse.
Pero no solo las centrales nucleares necesitan mayor protección
"Creo que los terroristas preferirían otros objetivos, que son más fáciles de acceder. Pero por otro lado una planta de energía nuclear es un objetivo muy atractivo para ellos", señaló Blix, para quien las instalaciones petroleras, potabilizadoras de agua, centrales eléctricas, entre otras, que son indispensables para la sociedad moderna, también deberían estar bien protegidas.
Asimismo, el político advirtió que no debe de ignorarse el riesgo de que los extremistas recurran a las denominadas 'bombas sucias', que combinan material radiactivo con explosivos convencionales.
Este martes el actual director general del OIEA, Yukiya Amano, también advirtió de que existe un riesgo real de ataques terroristas contra centrales nucleares mediante atentados o con 'bombas sucias'. Amano hizo hincapié en que las organizaciones radicales como el Estado Islámico representan una seria amenaza para las centrales nucleares.