En un evento político celebrado este viernes en Charlotte (Carolina del Norte), Donald Trump se ha descrito como la víctima "de una de las mayores campañas de difamación política de la historia" de Estados Unidos, informa 'The Charlotte Observer'.
"Van a por mí para tratar de destruir lo que incluso ellos consideran el movimiento más grande en la historia de nuestro país", ha señalado el aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Su afirmación tiene lugar mientras cada vez más mujeres presentan sus testimonios sobre casos de acoso sexual protagonizados, según ellas, por el magnate. Trump ha tachado estas acusaciones de "100% falsas". "El 'establishment' político está tratando de detenernos porque saben que vamos a detener la corrupción en el Gobierno. Nadie es más corrupto que la deshonesta Hillary", ha remarcado.
Más mujeres 'tocadas' por Trump
Mientras tanto, otras dos mujeres se sumaron a las acusaciones de acoso sexual contra el candidato republicano. Una de ellas, Summer Zervos, dijo en una conferencia de prensa que Donald Trump la tocó inapropiadamente en dos ocasiones en 2007, cuando participó en 'The Apprentice', un concurso presentado por el magnate cuyos ganadores recibían como premio la posibilidad de dirigir una de las empresas del multimillonario. Zervos denunció que Trump la besó dos veces en los labios durante un almuerzo de trabajo en su oficina de Nueva York. En otra ocasión en Beverly Hills, según Zervos, el magnate la besó de manera agresiva y le tocó el pecho.
Otra víctima es Kristin Anderson, una fotógrafa de 46 años que señaló a 'The Washington Post' que fue acosada por un hombre que reconoció como Trump cuando estaba sentada con sus amigos en un club en Nueva York. Anderson dijo que el magnate metió los dedos bajo su falda y le tocó la vagina a través de su ropa interior aunque no se conocían ni habían hablado. Este episodio tuvo lugar, según Anderson, en los 90 cuando ella aspiraba a ser modelo. Todas estas acusaciones fueron desmentidas por la campaña del magnate.