La oposición venezolana marchará este miércoles en los acostumbrados puntos del este de Caracas, las zonas más pudientes de la ciudad.
La alianza de derecha detalló, a través de redes sociales, que este 26 de octubre hará la "Toma de Venezuela" para protestar en contra de la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de suspender la recolección de firmas para el revocatorio, luego de las sospechas de fraude determinadas por ocho tribunales penales regionales.
La oposición prevé que la movilización sea nacional. "A tomar pacíficamente las principales vías y autopistas del país", escribió la diputada de derecha Delsa Solórzano en sus redes sociales.
La elección de la fecha no es casual. Este miércoles era que el CNE había previsto que iniciara el proceso de recaudación del otro 20% de las rúbricas necesarias para activar el referendo en contra del Presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, los delitos de "falsa atestación" detuvieron el mecanismo "hasta nueva orden judicial".
Según las denuncias del chavismo, la oposición forjó el primer 1% de las firmas del revocatorio porque, tras cotejar los datos, se determinó que en las planillas figuraban personas fallecidas, menores de edad y criminales impedidos de participación política. Los técnicos de la MUD admitieron las inconsistencias pero las atribuyeron a "errores humanos".
Divisiones
La marcha de este miércoles se hará en medio de las fracturas que ocasionó en la oposición el llamado a diálogo del chavismo. Mientras el secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, asistió a la reunión con el gobierno mediada por la iglesia católica, factores encabezados por el parlamentario de derecha Henry Ramos Allup, aseguraron que se habían enterado del encuentro "por la televisión".
Entretanto, el recurrente candidato presidencial de la derecha y actual gobernador de Miranda, Henrique Capriles, había asegurado que la marcha opositora podía llegar hasta el palacio de Gobierno. Sin embargo, hoy reculó: "Nosotros no hemos dicho que mañana vamos a Miraflores. Lo que no descartamos es que vayamos a Miraflores", dijo citado por El Universal.
Otros factores aún más radicales de la derecha, representados por Leopoldo López, se han negado de plano a entablar una conversación con el gobierno. Este martes, la esposa de López propuso que la oposición no se mueva de la autopista "hasta que Maduro renuncie".
Según lo acordado, independientemente de la movilización opositora, el próximo 30 se octubre se realizará en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta, una reunión exploratoria entre el gobierno y un sector de la derecha representado por la MUD.
Para atizar aún más el panorama, la oposición parlamentaria -con mayoría en la Asamblea Nacional- aprobó este martes un acuerdo que busca iniciar un "juicio político" a Maduro. La figura del impeachment no está prevista en la Constitución venezolana.
El chavismo ha denunciado abiertamente que se trata de una maniobra de "golpe parlamentario", que pretende reeditar el reciente escenario que derivó en la destitución de la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff.
¿Diálogo sí o sí?
"Para nosotros el diálogo no tiene alternativa", sostuvo por su parte Maduro, quien llegó este martes a Venezuela luego de una "gira relámpago" por los países Opep y no Opep para tratar de reanimar las cotizaciones del crudo.
En consonancia con ese llamado, el mandatario convocó al Consejo de Defensa de la Nación para este miércoles en el Palacio de Miraflores. El órgano incluye al opositor presidente de la Asamblea Nacional.
Maduro ha decidido activarlo porque, a su juicio, es necesario evaluar la tentativa de "golpe parlamentario" de la oposición y la iniciativa de diálogo: "Le voy a dar una última oportunidad a Ramos Allup para que entre por el aro constitucional", apuntó.