"Nos fuimos de la Casa Blanca en bancarrota (…) Nos costó reunir los recursos para las hipotecas, las casas, la educación de Chelsea" (su única hija), confesó Hillary Clinton en el 2014, al recordar los años duros del matrimonio. Sin embargo, desde que Bill Clinton dejó la Presidencia, en enero del 2001, hasta la actualidad, sus actividades les permitieron recaudar millones de dólares.
De acuerdo con el sitio 'Forbes', en solo 15 años ganaron unos 230 millones de dólares fruto de conferencias en todo el mundo, sus libros y una consultoría.
Los primeros millones
El 5 de febrero de 2001, cuando habían pasado poco más de 15 días desde su salida de la Casa Blanca, Bill Clinton dio su primer discurso ante ejecutivos de Morgan Stanley, en Nueva York, por el que recibió 125.000 dólares, recuerda 'La Nación'. Luego, el caché aumentaría hasta acercarse a los 500.000 dólares por presentación.
La principal pagadora de Clinton fue la industria financiera, en especial, los bancos de Wall Street y otras compañías que contrataron al expresidente más de 100 veces y le pagaron más de 19,6 millones de dólares. La cifra se dispara por sus presentaciones en otros países, en los que se embolsó unos 56 millones, a lo que hay que sumar el asesoramiento para las firmas de inversión Yucaipa, Shangri-La Industries, Wasserman Investments y Laureate Education.
El dinero y los problemas de Hillary
La exsecretaria de Estado también aprovechó sus libros y conferencias para recaudar millones, que mermaron cuando anunció su candidatura presidencial, momento a partir del cual sus ingresos pasaron de 27,9 millones de dólares en el 2014 a 10,6 millones en el 2015.
La cuestión de las conferencias también es un punto oscuro en esta trama recaudatoria. Sus discursos le permitieron juntar millones, pero también le provocaron varios dolores de cabeza, en especial, a partir de la difusión, por parte de WikiLeaks, de que en algunos de ellos realizó afirmaciones que fueron consideradas contrarias a los intereses de EE.UU.
Las denuncias
La Fundación Clinton, creada en el 2001, además de recaudar millones de dólares en donaciones, se convirtió en otro de los blancos de las críticas de los republicanos -y en especial de Donald Trump-, debido a la cantidad de donantes extranjeros que le aportaron fondos.
"Hay un conflicto de intereses. Varios donantes extranjeros aparentemente dieron grandes sumas de dinero a la institución para tener acceso político directo los Clinton. En otras palabras, pagaron para jugar. Eso beneficia al clásico discurso republicano que sostiene que Hillary no es ética", aseguró Thomas Whalen, profesor de la Universidad de Boston.
En los 15 años de funcionamiento, la Fundación Clinton habría reunido más de 2.200 millones de dólares, y la tercera parte de ese monto proveniente del exterior.