Cientos de policías antidisturbios con equipo militar pesado han desalojado el campamento de manifestantes que protestan en contra de la construcción del oleoducto que pasará por tierras pertenecientes a la reserva indígena de los siux, informa la agencia Associated Press. La operación se produce un día después de que los activistas rechazaran abandonar el terreno, donde llevan semanas mostrando su oposición al proyecto.
Los agentes entraron en las tierras sagradas de los siux y rodearon a los manifestantes, retirando las tiendas de campaña y otras posesiones. Los indígenas de la tribu siux afirman que el territorio es su propiedad privada, conforme con el tratado del año 1851.
La Policía del estado sigue efectuando numerosas detenciones de activistas. Durante los dos últimos días han sido arrestados 117 manifestantes, de acuerdo con NBC News.
Los activistas afirman que la construcción afectará negativamente al agua de la reserva. Miembros de la tribu pretenden concienciar a la sociedad y quieren que se den a conocer las verdaderas dimensiones de esta alarmante situación.
Tupak Huehuecoyotl, el coordinador general del movimiento de protestantes, ldefine la situación como "un genocidio y colonización".
"Necesitamos que la gente se despierte", afirma el activista.
Las protestas masivas, que contaron con la participación de miles de personas contra la construcción del oleoducto de 1.931 kilómetros de longitud por parte de la empresa Energy Transfer Partners, con sede en Dallas (Texas), comenzaron en agosto. Desde entonces, han sido detenidas más de 300 personas.