El grupo terrorista Estado Islámico acabó con la vida de al menos 232 personas cerca de la ciudad iraquí de Mosul el pasado miércoles, incluyendo civiles y exsoldados de las fuerzas de seguridad iraquíes que se negaron a acatar las órdenes, ha denunciado este viernes Ravina Shamdasani, portavoz de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, informa AFP.
Shamdasani ha precisado que del total de víctimas, 190 eran antiguos miembros de las fuerzas iraquíes. "Estos informes han sido corroborados en la medida de lo posible", ha admitido la portavoz, quien ha alertado de que el número de personas muertas en los últimos días puede ser mayor de lo que se conoce hasta ahora.
"Familias como escudos humanos"
El pasado viernes, el organismo internacional anunció que el Estado Islámico había capturado a 550 familias de aldeas cercanas a Mosul supuestamente para utilizarlas como escudos humanos en sus posiciones. En concreto, el 17 de octubre 200 familias fueron obligadas a trasladarse hasta Mosul desde la pequeña localidad de Samalia y otras 350 familias debieron dejar la de Najafia rumbo a la misma ciudad.
Mosul es la segunda mayor ciudad de Irak, con una población de más de 1,3 millones de personas, y principal bastión del EI en Irak. Actualmente las fuerzas iraquíes y kurdas, con apoyo aéreo y terrestre de la coalición liderada por EE.UU., se preparan para una gran ofensiva contra esta ciudad, por lo que no se sabe qué sucederá con los civiles. Diversos analistas estiman que la coalición se apresura a tomar Mosul antes de las elecciones en EE.UU. para que la administración actual lo considere como mérito propio.