El presidente filipino Rodrigo Duterte ha vuelto a sorprender a los medios internacionales con una de sus chocantes declaraciones. La última de ellas se produjo esta semana, cuando confesó que había prometido a Dios no volver a decir palabrotas.
El mandatario contó que hizo esta promesa tras mantener una conversación personal con el Altísimo durante el vuelo de vuelta de un viaje oficial a Japón, informó la BBC.
La voz de Dios le amenazó con accidentar el avión si el presidente no dejaba de usar un lenguaje tan soez
Según Duterte, todo ocurrió cuando los pasajeros del avión ya estaban dormidos. Fue entonces cuando oyó la voz de Dios, que le amenazó con accidentar el avión si el presidente no dejaba de usar un lenguaje tan soez. Es por eso, sostiene, que tuvo que hacer esa promesa.
Duterte es conocido por sus declaraciones escandalosas. Por ejemplo, tachó al presidente estadounidense Barack Obama de "hijo de puta", lo que provocó la cancelación de una reunión bilateral que estaba prevista. El mismo insulto le dedicó al papa Francisco, furioso por los atascos que su visita provocó en Manila, la capital filipina.
Además, Duterte describió como "tontos" a los representantes de la ONU que criticaron su sangrienta campaña contra los narcotraficantes y drogadictos del país. El iracundo líder llegó incluso a amenazar con sacar a Filipinas de la organización internacional.
En otra ocasión, Duterte se comparó con Adolf Hilter y estableció un paralelismo entre su lucha contra la droga y el Holocausto. Esta declaración fue condenada rotundamente por el gobierno de Alemania.
Duterte sigue siendo un político muy popular en su país pese a que su guerra contra la droga ya ha provocado más de 3.600 muertes, según datos policiales.