Amnistía Internacional insta a los rebeldes sirios a no atacar zonas civiles "indiscriminadamente"
"El objetivo de romper el cerco en Alepo oriental no da a los grupos armados licencia para violar las normas del derecho internacional humanitario, bombardeando barrios civiles indiscriminadamente", advierte un comunicado de la organización internacional Amnistía Internacional (AI) sobre los ataques en la ciudad del norte de Siria.
El mismo día que se supo que el Ejército sirio había abatido a casi cien terroristas del Frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra) en la provincia de Daraa, AI criticó a los rebeldes por su metodología, que -dijo- evidencia "un escandaloso desprecio por las vidas civiles".
El comunicado hace referencia a la "ofensiva lanzada el 28 de octubre" por grupos de la oposición al presidente Bashar al Assad, que se caracterizó por "ataques indiscriminados contra áreas civiles", lo que derivó en la muerte de 48 personas, incluidos 17 niños.
"No distinguen entre objetivos militares y civiles"
Además, AI cuestionó la utilización de armas como morteros y cohetes Katyusha, cuyo uso "en cercanías de áreas civiles densamente pobladas viola el derecho humanitario internacional". "Los grupos armados de la oposición deben terminar con los ataques que no distinguen entre objetivos militares y civiles", sigue el texto.
Por último, recordó que durante los ataques del 30 de octubre utilizaron "gas tóxico" en zonas bajo control del Gobierno en el oeste de Alepo, lo que causó decenas de heridos. "Las armas químicas están internacionalmente prohibidas y su uso es un crimen de guerra. Estas armas causan un enorme sufrimiento y graves daños para la salud. Su uso nunca puede justificarse", concluye el comunicado.
Ataque a los terroristas
En una ofensiva en la provincia de Daraa, en el sudoeste del país, el Ejército sirio abatió a 90 terroristas del Frente Fath al-Sham, el antiguo Frente Al-Nusra, precisa el sitio 'SANA'.
Según el portal, las fuerzas del Gobierno también destruyeron tres emplazamientos de cohetes y detonaron cuatro coches bomba de los extremistas, derribando también 16 drones.