El sacerdote italiano Giovanni Cavalcoli se ha visto envuelto en una controversia tras afirmar que los recientes terremotos que sacudieron al país fueron un castigo por las uniones civiles entre parejas homosexuales.
De acuerdo con medios locales, el religioso realizó la polémica declaración el 30 de octubre, día en que el centro de Italia volvió a ser sacudido por un fuerte sismo de magnitud 6,6. Entonces, Cavalcoli afirmó a Radio María que el movimiento telúrico era "un castigo divino" por "la ofensa a la familia y la dignidad del matrimonio, en particular a través de las uniones civiles", adujo, en referencia a la ley que legaliza la unión homosexual, aprobada recientemente en ese país.
El Vaticano, por su parte, criticó estas afirmaciones declarando que la idea de un Dios vengativo era "una visión pagana" que data de "la era precristiana". En ese sentido, el arzobispo Angelo Becciu describió su declaración como "ofensiva para los creyentes y escandalosa para los no creyentes" y pidió perdón a las víctimas del desastre. Asimismo, recordó que las mismas cuentan con "la solidaridad y el apoyo" del papa Francisco.
Por su parte, Radio María también tomó distancia de Cavacoli, tildando sus declaraciones de "inaceptables" y suspendiendo su programa mensual. Sin embargo, el religioso no se retractó, y declaró a otra estación de radio que el Vaticano debería "releer el catecismo" e insistió en que los terremotos eran consecuencia de los "pecados del hombre".