Fiscales surcoreanos han inspeccionado la sede de Samsung como parte de la investigación del escándalo en el que está involucrada la presidenta de Corea de Sur, Park Geun-hye, que supuestamente delegó funciones estatales a su amiga Choi Soon-sil, hija del líder de una secta, informa Reuters.
El registro se debe a la acusación de que Samsung podría haber entregado 3,1 millones de dólares a Choi Soon-sil para financiar el entrenamiento ecuestre de su hija, que forma parte del equipo nacional surcoreano y se entrena en Alemania, informa Deutsche Welle.
El presidente de Samsung Electronics para las relaciones corporativas, Park Sang-jin, actualmente ejerce el cargo de jefe de la Federación Ecuestre de Corea del Sur, lo que motivó a los fiscales a realizar registros en su oficina este martes.
Según Reuters, Samsung Electronics y Samsung Group no emitieron comentarios respecto al caso, mientras que el portavoz de la Fiscalía solamente confirmó el hecho del registro sin agregar más detalles.