El presidente filipino Duterte lanza una seria amenaza a los milicianos del Estado Islámico
El lunes pasado el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, alertó de la posibilidad de que milicianos del Estado Islámico intenten crear bases en su país si finalmente son expulsados de Siria e Irak. La agencia 'Reuters' informa que Duterte ha advertido que los derechos humanos no serán un obstáculo a la hora de defender a su país de posibles ataques terroristas.
En un discurso ante una agencia del orden público, Rodrigo Duterte habló de los terroristas del Estado Islámico y recordó: "Una vez privados de sus territorios, se encaminarán a otros lugares y vendrán acá, así que tenemos que estar preparados para eso".
El presidente advirtió que hará todo lo que esté en sus manos, incluso olvidarse de los derechos humanos, para salvar su país del terrorismo. Según sus palabras, los milicianos del Estado Islámico "no tienen ni idea de qué es eso de los derechos humanos. No permitiré que masacren a mis ciudadanos solo por tratar de respetarlos".
Desde que llegó al poder, Duterte ha recibido fuertes críticas de activistas y gobiernos de los países occidentales por la dureza de su guerra contra el narcotráfico, que en pocos meses se ha cobrado la vida de miles de personas.