A raíz de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionara en repetidas oportunidades que el cambio climático sea un fenómeno real, el director del Instituto Goddard de la NASA, Gavin Schmidt, aseguró que "al calentamiento global no le importa el resultado de las elecciones estadounidenses".
Este especialista ha sugerido a Trump que revise los últimos informes elaborados por la agencia espacial norteamericana, que indican que en 2016 se ha vivido el segundo mes de octubre más cálido de la historia y que el año completo puede llegar a ser "el más caluroso en los últimos dos siglos", debido a que la temperatura de la Tierra ha experimentado un aumento promedio de 1,2 ºC respecto a la era preindustial.
Schmidt ha enfatizado que "la cuestión es simple: el clima está cambiando. Puedes admitirlo, negarlo o llenar tu Gobierno con gente que lo niega, pero la naturaleza se reserva el último voto" y añadió al periódico británico 'The Independent' que "nos vamos a tener que enfrentar a ese reto" y "es mejor hacerlo antes que después".
El Acuerdo de París
La inquietud sobre la postura de Donald Trump respecto al cambio climático no es nueva. Mary Robinson, antigua presidenta de Irlanda y actual enviada especial para el cambio climático de Naciones Unidas, declaró recientemente que EE.UU. puede convertirse en "una especie de Estado canalla" si incumple sus compromisos respecto a la reducción del empleo de combustibles fósiles.
Robinson se refirió al Acuerdo de París que firmaron 193 países en diciembre de 2015 para prevenir el calentamiento global y opinó que sería "una tragedia" si EE.UU. se convierte en "el único país del mundo que no va a cumplir" con el pacto. Asimismo, Gavin Schmidt aseguró que presentará su renuncia si Washington se retira de ese tratado internacional.
Por su parte, el presidente del Centro de Derecho Ambiental Internacional, Carroll Muffett, destacó que "el Acuerdo de París no lo firmó y ratificó un presidente, sino Estados Unidos", y añadió que, "para favorecer la ley internacional" y "la supervivencia humana", los países del mundo "pueden, deben hacer y lograrán que Estados Unidos cumpla con sus compromisos climáticos".
La postura de Donald Trump
En 2012, Donald Trump aseguró —y lo repitió durante su reciente campaña electoral— que "el concepto de cambio climático fue inventado por y para los chinos" con la intención de lograr que la industria estadounidense fuera "menos competitiva".
Sin embargo, Pekín le recordó al magnate que fueron gobiernos republicanos de EE.UU. los que comenzaron a preocuparse sobre ese asunto. Así, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Liu Zhenmin, detalló que las negociaciones comenzaron a finales de la década de los 80 con "el Panel Intergubernamental del Cambio Climático", que contó con el apoyo de las administraciones norteamericanas de Ronald Reagan y George H. W. Bush.