Un tribunal de Malaui sentenció a Eric Aniva a dos años y 10 meses de cárcel por haber mantenido relaciones sexuales sin protección con más de 100 niñas y mujeres, a sabiendas de ser portador del VIH, informan medios de comunicación del país africano.
Aniva es lo que en Malaui se conoce como 'un hombre hiena', es decir, un trabajador sexual al que las familias de niñas que han tenido la primera menstruación pagan para que mantenga relaciones sexuales con las menores, un ritual de iniciación que, según las creencias locales, marca el paso de la niñez a la edad adulta.
El tribunal decidió que "el crimen cometido por el señor Eric Aniva conlleva una sentencia de cinco años de prisión o una multa de 1 millón de kwachas [unos 1.390 dólares estadounidenses], pero como el señor Aniva es el primer delincuente en este caso, se le condena a dos años y 10 meses de encarcelamiento, con trabajos forzados".
Sin embargo, el abogadode Aniva expresó su intención de apelar contra la decisión del Tribunal porque el Estado "no consiguió llevar a la Corte a las 100 mujeres implicadas en la mencionada práctica cultural perjudicial".
Eric Aniva fue detenido por orden de Peter Mutharika, presidente de Malaui, el julio pasado. El acusado declaró haber sido "contratado por los familiares de las jovencitas, de incluso 12 años, para ser parte de una ceremonia de iniciación sexual". El ritual de iniciación sexual es procurado por los familiares de las niñas bajo la creencia de con ello "sacuden el polvo de la infancia" y así pueden empezar su vida adulta.