El 27 de noviembre de 2016 el Estado mayor de Turquía ha informado que el grupo terrorista Estado Islámico había utilizado armas químicas en el norte de Siria. Según el informe, el EI atacó a combatientes de la oposición siria utilizando armas con gases tóxicos.
Sin embargo, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, todavía no ha comentado el informe, lo que ha provocado la reacción de Moscú. Concretamente, Alexéi Pushkov, el presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Duma, escribió en su cuenta de Twitter: "Desde 2014 el EI y otros militantes han recurrido a armas químicas en 52 ocasiones. Pero en la ONU la 'defensora de los derechos' Power guarda silencio. Es una defensora de los derechos de los militantes a usar armas químicas".
Rusia ha señalado muchas veces que el Estado Islámico emplea armas químicas:
- A principios de noviembre, el Ministerio de Defensa de Rusia mandó a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas una solicitud para enviar expertos a Alepo tras los informes de ataques químicos en la zona, pero la petición no recibió respuesta.
- Un poco más tarde el portavoz de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov, informó del descubrimiento de municiones cargadas con cloro y fósforo blanco en Alepo.
- El 26 de noviembre de 2016 el Ministerio de Defensa de Rusia envió un comunicado a las autoridades sirias con pruebas que demuestran la utilización de ese tipo de armas cerca de la región de Maarat Umm Hawsh, en el norte de Siria.