El trágico accidente aéreo del equipo brasileño de fútbol Chapecoense en Colombia, ha generado muchas preguntas. Principalmente, sobre las condiciones del avión y la compañía que lo operaba: la Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación (LAMIA).
La empresa comenzó a funcionar en el año 2009 con capitales venezolanos, realizando vuelos desde el aeropuerto Alberto Carnevali en la ciudad de Mérida, Venezuela. A partir de 2014 solicitó licencia para volar desde Bolivia como un "pequeño operador". Allí se especializó en brindar vuelos chárteres no regulares, algo muy utilizado por distintos equipos de fútbol.
De hecho, entre sus principales clientes figuran el club Atlético Nacional (Colombia), la selección Venezolana de Fútbol (Venezuela), el club The Strongest (Bolivia), Blooming (Bolivia), Oriente Petrolero (Bolivia), Real Potosí (Bolivia), Olimpia (Paraguay), EcoJet (Bolivia), el Ministerio de Minería de Bolivia y Fénix Entertainment Group (Argentina). Hace algunas semanas incluso, la selección argentina de fútbol había viajado en el mismo avión para enfrentar a Brasil por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Rusia 2018.
El modelo de avión y sus antecedentes
Tal como explicó la compañía en su presentación en Paraguay hace un mes, LAMIA pone "a disposición de particulares y empresas interesadas el alquiler de una aeronave AVRO RJ-85 de fabricación inglesa British AeroSpace, año de fabricación 2000, con capacidad para 95 pasajeros y 3.000 kg de carga". Asimismo, aseguran que mantienen "estándares de seguridad operacional a nivel internacional, con tripulaciones calificadas con los más altos estándares de la industria aeronáutica". El British Aerospace 146 (BAe 146) que cayó en Colombia es parte de la familia de jets británicos que cuentan con cuatro reactores turbofan y cola en T. Su primer vuelo lo había realizado en 1999 y pasó a formar parte de LAMIA en 2013.
Desde que comenzaron a volar en el año 1981, estas aeronaves han protagonizado 13 accidentes que causaron la muerte de al menos 200 personas. El primero y más trágico fue en 1987, cuando un vuelo de Pacific Southwest Airlines se precipitó en una colina cerca de Cayucos, California, luego de que un empleado disparara varios tiros dentro de la cabina. 43 personas murieron.
Otros accidentes se sucedieron en Chile, China, España y Turquía, entre otros. El más reciente, en abril de 2014, fue en un vuelo de Chevron Australia, en el cual uno de los motores se prendió fuego poco tiempo después del despegue del aeropuerto de Perth. Gracias a la acción del piloto pudieron regresar a tierra a tiempo y no hubo que lamentar ninguna víctima fatal.
La versión de la empresa
Luego del accidente en Colombia, el primero en salir a hablar fue Gustavo Vargas, director general de LAMIA. "No entiendo por qué ha pasado esto, estamos desconcertados, a los aviones se les hace mantenimiento y los pilotos están preparados", declaró.
"Nosotros no hemos tenido ningún accidente en nuestra historia", remarcó Vargas.
También recordó que "la selección de Venezuela, de Argentina e incluso con el Chapecoense ya habíamos viajado en varias oportunidades".
Fútbol y accidentes aéreos
La muerte de la mayoría de los jugadores del Chapecoense se suma a la lista de tragedias aéreas que afectaron a distintos equipos de fútbol. La primera de ellas fue el 4 de mayo de 1949, cuando el plantel del Torino, Italia, se estrelló volviendo de jugar en Lisboa. Prácticamente todos los jugadores fallecieron.
Menos de diez años después, en 1958, ocho jugadores del Manchester United (Inglaterra) murieron luego de la caída en Múnich del avión en el que viajaban. Uno de los sobrevivientes fue Bobby Charlton, luego campeón del mundo con su selección en 1966. Casos similares sufrieron las selecciones de Dinamarca, en 1960 y Zambia, en 2013.
Para el fútbol sudamericano, el antecedente más inmediato es el del equipo de Alianza Lima (Perú) en 1987. El avión de la marina de guerra peruana en el que se trasladaba el plantel se precipitó al mar dejando como saldo la muerte de 16 futbolistas, 6 integrantes del cuerpo técnico, 8 hinchas, 3 árbitros, 4 dirigentes y 6 tripulantes.