La Nueva Doctrina de Política Exterior de Rusia, aprobada este miércoles por el presidente ruso, Vladímir Putin, contiene la tesis de que el riesgo de guerra a gran escala entre los países líderes sigue siendo bajo. Esta conclusión va incluida en una nota analítica de la reconocida empresa de investigación de EE.UU., Stratfor (Strategic Forecasting), considerada como 'la CIA en la sombra' por medios del país norteamericano.
Según la publicación, la nueva estrategia de Rusia también advierte que la posibilidad de la implicación de Moscú en conflictos regionales es cada vez mayor.
Estados Unidos y sus aliados "son sometidos a críticas en el documento por sus intentos de contener a Rusia, que socavan la estabilidad regional y global", escriben los autores. Sin embargo, el nuevo documento de Moscú sostiene que Rusia tiene todo el derecho a defender sus fronteras nacionales, ya que la OTAN se acerca cada vez más al territorio ruso, desplegando tropas estadounidenses y equipo militar pesado y realizando ejercicios militares. Ante tal "acumulación de fuerzas militares" del bloque atlántico, Moscú "se ve obligada a tomar un paquete de medidas" con el objetivo de "fortalecer la defensa del país y seguridad nacional", sostiene el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Además, Stratfor subraya que el nuevo documento de Moscú presenta "algunas diferencias notables" en comparación con la doctrina de 2013. La nueva estrategia de la política exterior rusa "representa un cambio en el enfoque hacia los problemas regionales y la estabilidad en Oriente Medio y África del Norte, y llama a creación de una coalición para la lucha contra el Estado Islámico", reza la publicación de la empresa.
"[La Nueva Doctrina de Rusia] incluye un lenguaje más definitivo sobre el rechazo a negociar con Estados Unidos hasta que no haya un principio de respeto", continúa Stratfor. Por su parte, las autoridades rusas han reiterado en varias ocasiones que Moscú está lista a dialogar y cooperar, tanto con EE.UU. como con la OTAN, siempre y cuando se den condiciones de igualdad.
"Lo más importante es que indica la intensificación de las contradicciones globales y advierte que los Estados líderes se involucrarán cada vez más en conflictos regionales que conducen a una escalada de crisis", concluye Stratfor.