Los terroristas que se nieguen a abandonar la ciudad siria de Alepo "por las buenas" serán eliminados, ha señalado el canciller ruso Serguéi Lavrov, durante una rueda de prensa este martes en Moscú, informa RIA Novosti. "En cualquier caso, si alguien se niega a salir por las buenas, será eliminado, como yo lo entiendo. No hay otra opción", ha aseverado el ministro de Exteriores ruso.
Además, Moscú cree que el ataque a un hospital militar ruso en Alepo este lunes fue una acción planeada. "Creemos que es una acción planeada, planeada por aquellos que están tratando de mantener sus posiciones en Alepo, bajo el amparo de patrocinadores extranjeros", ha sentenciado Lavrov.
Promesas incumplidas y propuestas retiradas
El canciller ha remarcado que todavía no existe un acuerdo entre Rusia y EE.UU. sobre la retirada de los extremistas de la ciudad siria. "Vemos que no se logra una conversación seria con nuestros socios estadounidenses", ha lamentado.
Lavrov ha recalcado que EE.UU. les hizo saber su incapacidad para iniciar consultas sobre Alepo este miércoles, como antes habían prometido, y que retiran sus propuestas para tratar de resolver la situación en esta zona de Siria. "Anoche recibimos el mensaje de que, por desgracia, no podrán reunirse mañana; cambiaron de opinión, retiran su documento, y ahora tienen uno nuevo que hace que todo vuelva al punto de partida, según nuestras primeras sensaciones después de leerlo", ha detallado Lavrov. Las nuevas propuestas, según el ministro ruso, parecen "un intento de ganar tiempo con el fin de que los combatientes recuperen el aliento y repongan sus municiones".
El jefe de la diplomacia rusa ha expresado su preocupación por el hecho de que los países occidentales están incitando a la oposición siria a llevar a cabo acciones radicales. "Es lamentable que los países occidentales, que se jactan de su preocupación por los derechos humanos, la situación humanitaria en Alepo y, en general, en Siria, sigan de hecho la misma línea de apoyo a los radicales y extremistas", ha sentenciado Lavrov.