EE.UU. no puede garantizar que sus armas no terminen en manos del EI
"Nunca podré decir […] que el equipo no pueda a cambiar de manos", comentó el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, el levantamiento por parte de Washington de las restricciones al suministro de armas, municiones y equipos militares a sus aliados en Siria. En una conversación con periodistas del 9 de diciembre, el político anunció que sería "difícil" garantizarlo "con seguridad absoluta".
Sin embargo –añadió– EE.UU. presta ayuda a los rebeldes sirios "bajo supervisión atenta". Pero el portavoz no hizo ningún comento sobre quién recibirá la ayuda de Washington tras el levantamiento de las restricciones. Tampoco concretó cuál será el destino de las armas letales después de la derrota del Estado Islámico.
Anteriormente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha señalado en una rueda de prensa que si armas como los sistemas de defensa aérea portátil "cayeran en manos de los terroristas" en Oriente Medio estaríamos ante el peor desenlace de la decisión estadounidense, y que esta posibilidad supondría "una amenaza" para la región y el mundo.
- Este jueves, el presidente de EE.UU., Barack Obama, informó en un comunicado oficial dirigido al Ministerio de Defensa el levantamiento de las restricciones al suministro de armas, municiones y equipos militares a sus aliados en la lucha contra el terrorismo en Siria.
- De acuerdo con el documento la decisión incluye el "suministro de bienes y servicios a las fuerzas extranjeras, grupos e individuos que participan en las operaciones de apoyo" en conjunto con EE.UU. para "facilitar las operaciones militares" encaminadas a combatir el terrorismo en Siria.
- El comunicado explica que la medida es "esencial para los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos".