El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, expresó este domingo en un discurso su disposición a aceptar un trato comercial para la compra de armas a China. Según informó el diario 'The Philippine Star', el mandatario señaló que Pekín lo está "presionando" para recibir el armamento, por lo cual prometió enviar a su secretario de Defensa a China para cerrar el acuerdo.
"No necesitamos pedirle a otros porque ellos [China] están dispuestos a dárnoslas. No son gratis, pero se trata de un contribución a pagar en 25 años, prácticamente un regalo", aseveró Duterte.
Según la publicación, la decisión podría significar el deshielo de las relaciones entre ambos países, seriamente deterioradas por la disputa de la soberanía en el mar de la China Meridional durante la Administración de Benigno Aquino en Filipinas entre 2010 y 2016.
Duterte busca estrechar lazos con China y Rusia tras la ruptura de sus relaciones con EE.UU. por sus diferencias respecto a la guerra contra las drogas. El mes pasado el Gobierno filipino canceló la compra de 26.000 rifles estadounidenses tras los informes de un senador de Washington que se oponía al acuerdo debido a su preocupación por la cuestión de los derechos humanos.
- Duterte declaró una guerra total contra los estupefacientes y solicitó a sus conciudadanos que acaben con todos los drogadictos y narcotraficantes que conozcan.
- Más de 3.500 personas murieron durante los primeros 100 días de su Gobierno.
- El líder indicó que la Policía del país cuenta con "licencia para matar", un permiso que desató intensas protestas internacionales de defensores de los derechos humanos.