Si el presidente estadounidense Barack Obama quiere que los documentos que posee sobre el mandatario ruso, Vladímir Putin, sean vistos como "creíbles" debe entregarlos a WikiLeaks para que sean autentificados según sus estándares, declaran desde este portal.
"Obama debería presentar a WikiLeaks los documentos para que sean autenticados según nuestros estándares si quiere que sean vistos como creíbles", reza un tuit que apareció hoy en la cuenta oficial de WikiLeaks.
Gideon Rachman, columnista principal de política exterior de 'Financial Times' ha informado hoy a través de su cuenta de Twitter que la Administración Obama "está considerando revelar todo lo que sabe sobre el dinero de Putin".
Con anterioridad a esto, el presidente estadounidense había prometido responder a los supuestos ciberataques rusos que afirma que buscaron influir en las elecciones de EE.UU. "Creo que no hay dudas de que cuando un Gobierno extranjero intenta a alterar la integridad de nuestras elecciones, tenemos que responder. Y lo haremos, donde y cuando decidamos", dijo Obama en una entrevista a la cadena NPR este jueves.
Obama should submit any Putin documents to WikiLeaks to be authenticated to our standards if he wants them to be seen as credible.— WikiLeaks (@wikileaks) December 16, 2016
La inteligencia de EE.UU. sigue acusando a Rusia, pese a que WikiLeaks ya reveló sus fuentes
Varios altos cargos de la Inteligencia de EE.UU. acusan a Rusia de haber 'hackeado' la red de computadores del Comité Nacional Demócrata en 2015 y en 2016, en plena campaña electoral, así como los correos privados de John Podesta, jefe de la campaña presidencial de la candidata demócrata Hillary Clinton.
No obstante, este miércoles, el ex embajador británico en Uzbekistán, Craig Murray, ahora asociado con WikiLeaks, afirmó en una entrevista al 'Daily Mail' que el origen de estos 'hackeos' no está en Rusia, sino que los documentos y correos electrónicos publicados por el portal le fueron entregados directamente a él en una reunión clandestina en Washington, por estadounidenses enfurecidos "por la corrupción de la Fundación Clinton".
"Ninguna de las filtraciones provino de Rusia", afirmó Murray, explicando que su verdadera fuente "tuvo acceso legal" a esa información. "Los documentos provienen de una filtración interna, no de 'hackeos'", insistió.