En una reunión extraordinaria que ha celebrado este jueves para analizar los últimos documentos que le ha enviado la Asociación Mundial Antidopaje (WADA), la Unión Internacional de Biatlón (IBU, por sus siglas en inglés) ha decidido no aplicar castigos extremos a los deportistas rusos.
Al respecto, el presidente de la IBU, Anders Besseberg, ha asegurado que "las sospechas no resultan suficientes para aplicar sanciones" y ha indicado que ese organismo realizará "una investigación profesional" que tendrá en cuenta "todas las opiniones", porque "las normas deben funcionar tanto para los culpables como para los inocentes".
Decisiones de la Unión de Biatlón
De este modo, la resolución del Comité Ejecutivo de la institución que regula el biatlón indica que, "de momento", no establecerá suspensiones provisionales a ningún atleta cuyo nombre aparezca en la segunda parte del informe de la comisión de la WADA encabezada por Richard McLaren y no esté relacionado con los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014, aunque sí examinará la actuación de la Unión de Biatlonistas de Rusia (UBR) como anfitriona de ese evento.
Por su parte, la UBR solicitó trasladar a otros países las dos próximas competiciones que tendría que acoger en 2017 —la octava etapa de la Copa del Mundo de biatlón (Tiumén, Distrito de los Urales) y el Campeonato Juvenil (Pskov, Noroeste de Rusia)— ante la amenaza de boicot de algunas asociaciones deportivas, una iniciativa que ha aprobado la propia IBU.
Esquí de fondo
La reciente revelación del periódico sueco 'Sport Expressen' se centra en los JJ.OO. de Sochi 2014 y afecta a otro deporte de nieve, el esquí de fondo. Según ese medio, los nombres de, al menos, tres deportistas rusos —Alexánder Legkov, Nikita Kriúkov y Maxim Vylegzhanin— aparecen en el último documento de la WADA.
En particular, los responsables de controlar el dopaje mundial podrían haber encontrado restos de trimetazidina —un fármaco vasodilatador incluido en la lista de sustancias prohibidas— en la sangre de Vylegzhanin cuatro semanas antes de que obtuviera tres medallas de plata en Sochi.
Los investigadores de la WADA han enviado su nueva lista negra no solo a la IBU, sino también a la Federación Internacional de Esquí (FIS, por sus siglas en francés) que, hasta el momento, no ha reaccionado de manera oficial ante esta nueva información.