En la lucha contra el Estado Islámico (EI), EE.UU. y Rusia han brindado su apoyo cada uno a su manera. Erradicar el terrorismo ha sido el enfoque de Rusia desde que Moscú entrara militarmente al conflicto. Producto de anteriores esfuerzos conjuntos con las tropas sirias, Alepo fue recientemente liberada de ese grupo terrorista.
Los estadounidenses, por otra parte, han decidido proveer su apoyo estratégico a una coalición, en su mayoría está conformada por tropas iraquíes, para liberar Mosul, en el norte de Irak. Alrededor de una cuarta parte de la ciudad ha sido retomada por esta coalición.
La batalla perdida
Guevorg Mirzayán, docente del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Financiera del Gobierno de Rusia, tiene un veredicto claro acerca de quién ha tomado el camino adecuado para la erradicación de ese grupo terrorista. Y dice que no fue EE.UU.
Mirzayán hace un recuento de lo sucedido en Mosul, mencionando que, sin contar las miles de pérdidas civiles, "cientos de combatientes por día" perdieron la vida, ya sea debido a las tácticas de combate inesperadamente eficientes de los islamistas, o a que aviones estadounidenses bombardearon a sus propias tropas aliadas.
"El nivel de coordinación entre los aliados deja mucho que desear", dice el académico luego de repasar los hechos, y llegó a la conclusión de que Mosul "no será tomada antes de que termine la Administración de Obama".
¿Trump el liberador?
El enviado especial de EE.UU. a la coalición global para contrarrestar al EI, Brett McGurk, afirmó en octubre que "todos ellos [los terroristas] serán eventualmente eliminados". Pero un reajuste en las tropas iraquíes de al menos dos meses impedirá que Barack Obama se lleve el crédito por esto. Ahora, según Mirzayán, todos los ojos están puestos en Donald Trump, que "ha prometido luchar contra el terrorismo de la mano con Vladímir Putin y Bashar al Assad".
Las muertes civiles en la ciudad de Mosul ya suman más de 6.000 durante este año, y más de 100.000 habitantes han abandonado la ciudad después del comienzo de la ofensiva contra el EI a mediados de octubre. La ONG Human Rights Watch afirma que los extremistas "matan y hieren indiscriminadamente y deliberadamente a todos aquellos que se resisten a ser usados como escudos humanos" en esa ciudad.