Durante la noche del 31 de diciembre, la Policía de Colonia (Renania del Norte-Westfalia, Alemania) controló a cientos de hombres "aparentemente, de ascendencia africana" en dos de las principales estaciones de tren de la localidad para poder verificar su identidad, como parte de un operativo oficial para evitar atentados en esa ciudad.
Las autoridades alemanas enviaron más de 1.500 oficiales a Colonia para vigilar las celebraciones de Año Nuevo y como respuesta a las críticas que recibieron por su actuación durante el último día de 2015, cuando no lograron evitar que se cometieran cientos de robos y se denunciaran más de 1.000 agresiones sexuales.
En otras localidades de Alemania se produjeron casos similares, cuando varios grupos de hombres con características físicas similares a las de los norteafricanos rodearon y acosaron a mujeres.
A pesar de esas medidas, la Policía de Colonia ha recibido informes de que dos mujeres fueron agredidas sexualmente la noche de este sábado, aunque las fuerzas del orden ya han detenido a un sospechoso.