El canciller austríaco planea usar su presidencia en la OSCE para suavizar las sanciones antirrusas

El ministro de Exteriores austríaco, Sebastian Kurz, que el 1 de enero asumió la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), ha señalado que busca mejorar las relaciones con Rusia, ya que con el actual enfoque punitivo no se pueden lograr "cambios positivos" en el continente. También ha asegurado que su país trabajará para suavizar "gradualmente" las sanciones impuestas por Occidente contra Rusia tras el inicio de la crisis ucraniana.

"Necesitamos volver a construir confianza en Europa y pasar de un sistema de castigos a un sistema de incentivos", ha sintetizado Kurz en una entrevista con la revista alemana 'Der Spiegel'. El jefe de la diplomacia austríaca ha lamentado que la "mentalidad de bloques" de los tiempos de la Guerra Fría haya vuelto a Europa después de que estallara la crisis de Ucrania en 2014, y aclara que se necesita "una inversión de esa tendencia" en lo que se refiere a Rusia. "Tendríamos que suavizar las sanciones gradualmente para que sucedan cambios positivos", ha afirmado Kurz a la revista, añadiendo que usará la presidencia de Austria en la OSCE como una oportunidad de impulsar tales cambios.

En una entrevista con la emisora austríaca Oe1, el canciller del país ha asegurado también que conseguir "una mejor relación entre la UE y Rusia" estará entre sus prioridades durante su mandato como presidente de la OSCE. En otra entrevista con la radio alemana Deutschlandfunk, ha revelado sus planes de viajar a Moscú en enero. Su visita se ve como el primer paso concreto de su estrategia de reconciliación con Rusia. "Austria es un país pequeño pero neutral que en términos geográficos siempre ha sido un puente entre este y oeste… Tendríamos que buscar un diálogo con Rusia, ya que sin él nunca tendremos paz en nuestro continente", ha comentado.

Las recientes declaraciones del ministro de Exteriores austríaco en calidad de nuevo presidente de la OSCE están en línea con su postura anterior sobre las relaciones con Rusia. Durante las recientes discusiones sobre las posibles nuevas sanciones contra Moscú en relación con Siria, Kurz aseveró en octubre que "la idea de imponer sanciones adicionales contra Rusia es errónea".