Donald Trump, presidente electo de EE.UU., aseguró hoy en su cuenta de Twitter que Corea del Norte no desarrollará ningún arma nuclear capaz de alcanzar EE.UU., con la frase "¡Eso no sucederá!".
North Korea just stated that it is in the final stages of developing a nuclear weapon capable of reaching parts of the U.S. It won't happen!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 января 2017 г.
Posteriormente, Trump acusó a China de que su Gobierno "no ayuda a resolver el problema con Corea del Norte" a pesar de recibir constantes beneficios por parte de EE.UU.
China has been taking out massive amounts of money & wealth from the U.S. in totally one-sided trade, but won't help with North Korea. Nice!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 января 2017 г.
Trump se había referido a Kim como "maníaco", en relación con las tensiones entre Corea del Norte y Japón. Ahora, con su llegada a la Casa Blanca, Pionyang podría aprovechar los crecientes roces entre China y EE.UU. para desatar un conflicto entre las dos potencias, según la opinión de un analista militar.
La ONU aprobó las sanciones más duras en 20 años en contra de Corea del Norte en marzo, pero la medida no logró impedir que Pionyang detonara lo que afirma ser una poderosa bomba de hidrógeno el pasado 9 de septiembre.
Ineficaz sistema antimisiles
Expertos afirman que el país asiático desarrollará un misil balístico intercontinental capaz de alcanzar el territorio continental de EE.UU. no más allá de 2020. El presidente norcoreano, Kim Jong Un, por su parte, afirma que su país está en la última etapa de preparación para probar uno de estos misiles.
No está muy claro cómo Trump planea proteger a EE.UU. de un misil balístico de Corea del Norte, pues el sistema antimisiles con base en tierra (GMD, por sus siglas en inglés), diseñado para defender las ciudades estadounidenses contra un ataque nuclear, solo ha tenido éxito en la mitad de las pruebas realizadas.
Ante esto, una posible señal de alivio para Trump es que entre las más de 20 pruebas de misiles balísticos que realizó en 2016, Corea del Norte no ha probado con éxito un misil capaz de alcanzar las costas estadounidenses.