Un joven ruso muere, impactado en el ojo por proyectil de un castillo de fuegos artificiales
Un hombre de 29 años perdió la vida en un suceso trágico registrado en el distrito Lazó de la región rusa de Jabárovsk durante las celebraciones de la Nochevieja. La agencia de noticias regional AmurMedia informa, haciendo referencia a la red social de Instagram, que el joven murió a causa del primer disparo de un castillo de fuegos artificiales que él mismo había instalado.
La lanzadera (batería o torta crisantema) no disparó ningún proyectil durante algún tiempo después de ser encendida. Fue entonces cuando el hombre se inclinó para determinar la causa. En ese momento el primer artefacto pirotécnico fue disparado e impactó directamente en un ojo de la víctima. Según los internautas, la explosión se produjo ya dentro del cráneo, matando al joven en el acto.
Los internautas han identificado al difunto como Vladímir, residente de la aldea de Pereyaslávka. Algunos de ellos opinan en sus comentarios que el acceso a estos artefactos pirotécnicos debería concederse solo bajo licencia, al igual que el derecho a poseer armas.