El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, no dejó ninguna duda sobre su posición ante el futuro de Guantánamo al afirmar que "no deben liberarse más presos". "Son personas extremadamente peligrosas y no debería permitírseles regresar al campo de batalla", escribió el republicano en su cuenta de Twitter este martes.
Las palabras de Trump contrastan con la información publicada en diciembre pasado sobre la intención de la administración de Obama de liberar a entre 17 y 18 presos de los 59 que aún permanecen en la prisión, con el objetivo de ser transferidos a un tercer país.
Aunque la posición del magnate no deja claro si busca llenar las celdas de Guantánamo nuevamente, se prevé que tras su posesión como presidente, el próximo 20 de enero, el presidio continúe abierto y la situación de los reos restantes pueda complicarse.
De los 40 detenidos que podrían quedar en el centro penitenciario antes del final del mandato de Obama, 10 son procesados en comisiones militares, cinco de los cuales son acusados de coordinar los ataques terroristas del 11-S. Otros cuatro serán liberados, pero aún no hay ningún progreso respecto al traslado a sus países de origen. Mientras tanto muchos más han sido considerados demasiado peligrosos para ser transferidos a pesar de que no hay pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad.