La lista negra de Trump de empresas estadounidenses con producción en México

Ford, Carrier y Sprint ya han cambiado sus planes de inversión en México, ¿qué otras empresas podrían tomar la misma decisión?

El presidente electo estadounidense, Donald Trump, todavía no ha asumido su cargo, pero las medidas proteccionistas anunciadas en campaña, entre las que destaca su promesa de renegociar el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (TLCAN), así como su amenaza de imponer aranceles a los productos que procedan de su vecino del sur, ya están dando sus primeros frutos. 

Ford Motor anunció este martes que cancelaba sus planes de invertir 1.600 millones de dólares en una nueva planta en México. A cambio, el segundo mayor fabricante de automóviles estadounidense va a destinar 700 millones a expandir la producción de coches eléctricos en Michigan (EE.UU.). 

La decisión de Ford supone un gran golpe para la economía mexicana, que tiene una gran dependencia de EE.UU, país al que destina el 80% de sus exportaciones y del que recibe más de la mitad del conjunto de la inversión extranjera directa. Sin embargo, no ha sido el primero. 

En noviembre, el republicano anunció que había firmado un acuerdo con la empresa Carrier para salvar más de 1.100 empleos de una planta en Indianápolis que iba a ser trasladada a México. El fabricante de soluciones para aire acondicionado confirmó la noticia y explicó que su cambio de opinión se debía a que Trump había ofrecido incentivos fiscales si se quedaba en EE.UU. 

Un mes después, en diciembre, el presidente electo conseguía otra importante victoria. La compañía de telecomunicaciones Sprint anunciaba que devolvería a EE.UU., concretamente a Indiana, 5.000 puestos de trabajo que en un principio iban a trasladarse al sur de la frontera.

¿Qué otras empresas podrían verse afectadas?