Los recientes mensajes de Twitter del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, han sido capaces de infligir un impacto perjudicial palpable sobre las compañías automotrices mencionadas. Llama la atención el hecho de que el magnate estadounidense se centró en la industria automotriz y que eligió como blancos de sus comentarios no solo a fabricantes de su país, sino también a los del extranjero.
Esta semana Trump ha acorralado a dos automotrices estadounidenses, Ford y General Motors (GM), así como a la japonesa Toyota, amenazándolas con imponer "grandes impuestos fronterizos" si continúan fabricando sus coches destinados al mercado estadounidense fuera de Estados Unidos.
Promesa económica de Trump
Los tuits de Trump siguen la lógica del mandatario, que fue expuesta durante su carrera electoral y que podría ser resumida en la frase: "Fabrica en Estados Unidos". Es una esencia de sus promesas económicas conferidas a los votantes en estados que recibieron el mayor impacto durante años por la fuga de empleos.
Así, en noviembre del año pasado, el republicano anunció que había firmado un acuerdo con la empresa Carrier para salvar más de 1.100 empleos de una planta en Indianápolis que iba a ser trasladada a México. El fabricante de soluciones para aire acondicionado confirmó la noticia y explicó que su cambio de opinión se debía a que Trump había ofrecido incentivos fiscales si se quedaba en EE.UU.
¿Por qué el sector automotriz?
Pese a que existen muchas otras industrias en Estados Unidos, no son de lejos tan emblemáticas como la automotriz. Además, según señala a la BBC el analista de la industria de automóvil Jeremy Acevedo, "la industria automotriz siempre ha sido un símbolo del estatus y salud de la manufactura de Estados Unidos en su conjunto".
Por lo tanto, de acuerdo con el experto de la firma de análisis Edmunds, "si Trump puede demostrar que influyó en una empresa como Ford o GM en cómo hacen negocios en apoyo de su estrategia 'en pro del crecimiento', tendrá esperanzas de que haya un efecto dominó en otras compañías e industrias y que sigan el ejemplo". No obstante, el presidente electo no ha hecho todavía declaraciones oficiales acerca de sus políticas económicas, en concreto, de posibles incentivos a los fabricantes estadounidenses.
- "Toyota Motor dijo que construirá una nueva planta en Baja California, México, para fabricar el modelo Corolla para EE.UU. ¡De ninguna manera! Construyan una planta en Estados Unidos o paguen grandes impuestos fronterizos", escribió Trump en su cuenta de Twitter este jueves.
- Ford Motor Co., el segundo mayor fabricante de automóviles estadounidense, anunció este martes que cancelará sus planes de invertir 1.600 millones de dólares en una nueva planta en México, y en su lugar destinará 700 millones de dólares en una fábrica en el estado de Michigan, EE.UU., tras la advertencia de Trump.