La organización terrorista Estado Islámico y el Frente Al Nusra usan armas químicas en Siria e Irak, ha afirmado este viernes el Ministerio de Exteriores ruso. Entre las armas químicas usadas por los terroristas figuran no solo productos químicos industriales y domésticos como cloro, sino también venenos como los gases mostaza y sarín.
"Las actividades terroristas de los actores no estatales en Siria e Irak son mayores, más sistemáticas y transfronterizas y sus perspectivas de producción [de armas] van más allá de Oriente Medio", ha declarado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Además, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso ha recordado que Moscú ha llamado "en numerosas ocasiones" a la comunidad internacional para "coordinar esfuerzos para abordar el nuevo fenómeno del terrorismo químico". Sin embargo, "el sesgo político" de los "amigos" sirios no ha permitido aprobar ninguna resolución y "detener esta amenaza a tiempo".
Asimismo, como señaló Zajárova, estos "amigos" de Siria "no dejan de atribuir la responsabilidad" por los incidentes y el uso de "agentes tóxicos" al Gobierno del presidente sirio Bashar al Assad.