Este lunes, la Fiscalía surcoreana ha solicitado una orden de arresto contra el vicepresidente de la multinacional Samsung Electronics Lee Jae-Yong por el escándalo de corrupción que involucra a la presidenta del país –destituida temporalmente de su cargo– Park Geun-hye. Según ha informado el rotativo 'The Korea Times', sobre el jefe del conglomerado pesan cargos por soborno, malversación de fondos y perjurio.
Luego de un interrogatorio de 22 horas llevado a cabo la semana pasada, se presume que Jae-Yong y sus cómplices firmaron en 2015 contratos por más de 18 millones de dólares con varias entidades pertenecientes a Choi Soon-sil, a quien se le acusa de intervenir en las decisiones más importantes del Gobierno de Corea del Sur, a cambio de lograr el visto bueno del Fondo de Pensiones del Estado para lograr la fusión de Samsung con otra compañía.
Según la investigación, la fusión permitió al vicepresidente de Samsung aumentar su participación en la empresa y adquirir el control después de que, su padre y presidente de la compañía, Lee Kun-hee, abandonara su cargo en 2014 por problemas de salud.
Respecto a las acusaciones, aunque desde la firma surcoreana se admitió haber recibido las transferencias monetarias, se negó "haber proporcionado de ninguna manera fondos a cambio de favores".