Este lunes han llegado a Noruega cerca de 300 infantes de Marina de Estados Unidos, un acontecimiento que marca el abandono del compromiso que ese país tomó hace casi siete décadas, cuando aseguró que no albergaría tropas extranjeras en su territorio, informa Reuters.
Este acuerdo de cooperación militar, que ambos países ya anunciaron el pasado octubre, incluye la presencia de tropas estadounidenses en el Ártico noruego durante un año. Así, este primer contingente norteamericano permanecerá desplegado seis meses, tras los cuales será reemplazado.
Un compromiso roto
Antes de unirse a la OTAN en 1949, Oslo prometió que no permitiría el despliegue de fuerzas de combate de otros Estados en Noruga cuando no hubiera recibido ataques o no estuviera amenazado.
Las autoridades noruegas consideran que no han roto ese compromiso porque las tropas de EE.UU. tienen una rotación planeada y no estarán estacionadas de manera permanente. El portavoz de la Guardia Nacional de Noruega, Rune Haarstad, ha especificado que "esto no tiene nada que ver con Rusia ni con la situación actual".
"Una nueva carrera armamentista"
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, considera que estos despliegues 'rotativos' "no se pueden calificar como defensivos".
De ese modo, esta vocera oficial rusa estima que Washington ha iniciado "una nueva carrera armamentista" para tratar de "imponer un paradigma de confrontación" con Rusia "parecido al de los tiempos de la guerra fría".